jueves, 3 de enero de 2013

El equipo peruano de ajedrez en la Olimpiada de Buenos Aires 1939

En Chess Notes de Edward Winter correspondiente al mes de de septiembre del 2011, encontré la foto del equipo peruano que participó en la Olimpiada de Ajedrez de Buenos Aires en 1939.

Estos son, aquí están:


Perú: Domingo Soto, René Castro de Mendoza, Alberto Ismodes Dulanto, Felipe Pinzón Solis y Jesús Alberto Cayo Murillo.


Esto me hace recordar la partida que el peruano Alberto Ismodes Dulanto con negras perdiera con el canadiense (nacido en Brody, Polonia) Daniel AbrahamYanofsky y que fuera comentada por el campeón mundial Alexander Alekhine en su libro Gran Ajedrez

Olimpiada de Buenos Aires 1939.
Defensa Francesa
Blancas: Daniel Abraham Yanofsky            Negras: Alberto Ismodes Dulanto

Los comentarios del campeón mundial Alexander Alekhine van en negrita. 

1.e4, e6; 2.d4, d5; 3.Cc3, Cf6; 4.Ag5, dxe4;



Durante largo tiempo he sentido preferencia por esta variante, pero la experiencia de numerosas partidas de la última década (mías y de otros maestros) me ha inducido a revisar mi punto de vista con respecto a este asunto, y ahora estoy convencido de que la ventaja espacial del blanco compensa sobradamente el valor de los dos alfiles del negro.

5.Cxe4, Cbd7



Comparativamente mejor sería en seguida 5. ..., Ae7, para que después de 6. Axf6 (lo mejor), 6. ..., Axf6, pueda mantenerse la opción entre los dos desarrollos del CD a d7 y c6.

6.Cf3, Ae7; 7.Cxf6+, Cxf6.


Si 7. ..., Axf6, entonces 8.Dd2, seguido por 000, etc, con mejor posición.

8.Ad3



La jugada de Capablanca. 8.Ce5, que ha estado de moda durante un cuarto de siglo, puede refutarse con 8. ...,Dd5! (el descubrimiento de Spielmann). Pero el blanco no necesita hacer tan exagerados esfuerzos para mantener la presión. Además de la jugada del texto, podría jugar 8.c3, evitando por el momento la siguiente maniobra del negro.

8. ..., c5; 9.dxc5, Da5+; 10.c3, Dxc5; 11.00, 00; 12.Te1,



Un método más eficaz para limitar las posibilidades del negro consiste en 12.De2, con lo que se hubiera evitado 12. ...,b6, debido a 13. Axf6 , Axf6 ; 14.De4, etcétera.

12. ..., Td8



Ahora, o a más tardar en la siguiente jugada, debería haber jugado 12. ..., h6, eliminando las combinaciones que van unidas  al pseudosacrificio en h7. La clavada del AR blanco es decididamente ineficaz, y por otra parte, la siguiente jugada del blanco evitará 13. ...Ad7, a causa de 14.Axf6, Axf6; 15.Cxd7, seguido de 16.Axh7+, etcétera.

13.Ce5, b6?



Esta jugada no sería satisfactoria ni aún después de 13. ..., h6; 14.Af4, debido a la respuesta 15.Df3, Dd5; 16.Cc6, etc. Pero 13. ..., h6; 14.Af4, Ad7 hubiera evitado momentáneamente la típica catástrofe que sigue

14.Axf6



Más simple que la fuerte alternativa 14.Df3.

14. ..., Axf6; 15.Axh7+



Este alfil naturalmente, es algo prohibido, pues 15. ..., Rxh7; 16.Dh5+, Rg8; 17.Dxf7+, Rh8; 18.Te3 acaba inmediatamente con la partida.

15. ..., Rf1; 16.Dh5, Axe5; 17.Txe5, Dc7; 18.Ae4, Ab7



Asimismo, después de 18. ..., Tb8; 19.Dh8+, seguido de 20.Dxg7, el blanco hubiera ganado fácilmente. Con la jugada del texto, el negro tenía la esperanza de proteger su g7 debido a la posibilidad (después de 19.Axb7, Dxb7; 20.Dh8+, Re7; 21.Dxg7) de 21. ..., Tg8. Pero el blanco destruye esta última esperanza con un bonito golpe.

19.Axb7, Dxb7; 20.Dh8+, Re7; 21.Dxg7, Tg8



22.Txe6+!



Aunque no complicada, claro está, resulta limpia y decisiva. La partida está caracterizada por el estilo incisivo del joven canadiense, que fue la gran revelación del torneo de Buenos Aires.

22. ..., Rxe6; 23.Te1+, Rd6; 24.Df6+, Rc5



En caso de 24. ..., Rd7; 25.Te7+ o 25.Dxf6+, etc, gana inmediatamente.

25.Te5+, Rc4; 26.b3+, Rd3; 27.Dd6+, Rc2



O 27. ..., Rxc3; 28.Te3+, Rb2; 29.Te2+, seguido de mate en dos jugadas.

28.Te2+, Abandonan.



POSICIÓN FINAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su opinión es bien recibida.