Por: Isaac Linder, candidato a Doctor, especialista en Historia del Ajedrez.
Casi ocho meses -¡229 días!- duró la lucha por la corona mundial -lucha sin precedentes por su tensión psicológica y física, por su dramatismo- que transcurrió en Moscú entre los brillantes grandes maestros soviéticos Anatoli Kárpov y Gari Kaspárov. Para determinar al vencedor hubo que jugar dos matches: 72 partidas, 328 horas que pasaron sentados frente a frente, tablero de por medio.
Como se sabe, el primer match, que se jugaba hasta que uno de los contendores obtuviera seis victorias, sin limitar el número de partidas, batió todos los records de duración (159 días) hasta que fue interrumpido por decisión de Florencio Campomanes, presidente de la FIDE, cuando el marcador estaba 5:3 a favor de Kárpov. El resultado fue anulado y el campeonato mundial diferido por medio año (para más detalles, vea el N° 9/85).
El segundo match comenzó el 3 de septiembre de 1985, pero esta vez estaba limitado a 24 partidas y en caso de tablas Kárpov retendría el título. Este nuevo y dinámico reglamento, que excluía la táctica de jugar a la espera, determinó el carácter extremadamente agudo de la lucha. La tensión aumentaba de partida en partida y el liderazgo pasaba ya a Kaspárov, ya a Kárpov. Al fin y al cabo, el marcador llegó a 12:11 a favor de Kaspárov, es decir, que el destino de la corona mundial lo debía decidir la última partida del match.
Y la vigésimocuarta partida fue una digna culminación de este maratón ajedrecístico. Kárpov que para conservar el título debía ganar a toda costa esta partida, se lanzó a un impetuoso ataque. La crisis sobrevino al finalizar la última hora del combate: Kaspárov, luego de rechazar magistralmente la ofensiva del adversario, pasó a un decisivo contraataque, llevando a Kárpov a una situación desesperada.
... Dramáticos fueron los minutos finales. Kárpov, incluso comprendiendo que no tenía salvación, no podía conformarse con la derrota. Pero he aquí que se levanta y estrecha la mano de su feliz adversario: eran las 21.56 horas del 9 de noviembre de 1985. Al día siguiente, Gari Kaspárov recibía la corona de laureles y era proclamado nuevo campeón mundial, el más joven de la historia.
A continuación, reproducimos la XVI partida, que según los especialistas fue la mejor de este segundo match.
16ta partida del match por el Campeonato del Mundo, Moscú 1985
Defensa Siciliana
Blancas: Anatoli Kárpov Negras: Gari Kaspárov
1.e4,c5; 2.Cf3,e6; 3.d4,cxd4; 4.Cxd4,Cc6; 5.Cb5,d6; 6.c4,Cf6; 7.Cb1-c3,a6; 8.Ca3,d5! (Por segunda vez -la primera fue en la 12da partida- Kaspárov sacrifica este peón para obtener la iniciativa.)
9.cxd5,exd5; 10.exd5,Cb4; 11.Ae2
(En la 12da partida Kárpov jugó 11.Ac4 y después de 11....,Ag4; 12.Ae2,Axe2; 13.Dxe2+,De7; 14.Ae3,Cb4xd5 la partida pronto terminó en tablas. En este encuentro las blancas retienen el peón, pero a cambio las negras logran movilizar rápidamente sus fuerzas.)
11....,Ac5; 12.00,00; 13.Af3,Af5; 14.Ag5,Te8;
(Aquí no se puede sacrificar la dama para obtener jaque perpetuo 14....,Ad3; 15.Te1,Cg4; 16.Axd8,Cxf2 debido a 17.Dd2,Ch3+; 18.Rh1.Cxf2+; 19.Dxf2!,Axf2; 20.Ae7 con ventaja de las blancas).
15.Dd2,b5; 16.Tad1,Cd3; 17.Cab1
(El caballo rey, después de realizar un largo viaje g1-f3-d4-b5-a3, debido a la amenaza 17....,b4 debe ocupar la casilla inicial del caballo dama y esperar entrar en juego casi hasta el final de la partida. El otro caballo pronto ocupará la casilla a4, donde también estará condenado a la inacción. Mientras tanto, los caballos negros ocupan posiciones ideales para el combate).
17....,h6; 18.Ah4
(Peor sería 18.Ae3 debido al posible sacrificio de calidad 18....,Txe3; 19.fxe3,Db6 con peligrosas amenazas).
18....,b4; 19.Ca4,Ad6; 20.Ag3,Tc8
(Las negras han desarrollado armónicamente sus figuras, ocupando con sus torres las líneas abiertas y ahora paulatinamente refuerzan su posición.)
21.b3,g5!; 22.Axd6,Dxd6; 23.g3,Cd7!;
(Liberando la casilla f6 para su dama con el fin de impedir que entre en juego el caballo enemigo a través de la casilla b2)
24.Ag2,Df6!; 25.a3,a5; 26.axb4,axb4; 27.Da2,Ag6; 28.d6,g4!
(Las negras no se apresuran a recuperar el peón, sino que prefieren seguir reforzando su posición. Las blancas se hallan muy limitadas en sus acciones)
29.Dd2,Rg7; 30.f3,Dxd6; 31.fxg4,Dd4+; 32.Rh1,Cf6!
(Ahora, debido a la amenaza 33....,Ce4 surgen una serie de agudas complicaciones tácticas, que culminan en un hermoso final).
33.Tf4,Ce4; 34.Dxd3,Cf2+; 35.Txf2,Axd3; 36.Tf2-d2,De3!; 37.Txd3,Tc1!
38.Cb2,Df2; 39.Cd2,Txd1+; 40.Cxd1,Te1+; 41.Abandonan.
KASPÁROV OPINA SOBRE EL AJEDREZ Y SOBRE SÍ MISMO.
Frágmentos de entrevistas del nuevo campeón del mundo en la prensa soviética.
-Usted se ha convertido en el campeón mundial N° 13. ¿No le preocupa este número de la mala suerte?
-En absoluto. Y debo confesarle que para mí ha sido un número más bien feliz: nací un 13 de abril y en el match decisivo vencí 13:11.
-¿Considera usted su victoria un regalo de la suerte o no?
-Pues la verdad es que yo no conozco ningún campeón mundial casual ni ninguna persona que se haya convertido en campeón por casualidad. Quien debe ser campeón se convierte en él.
-Pero usted estará de acuerdo con que los aficionados al ajedrez están acostumbrados a ver a campeones de edad más madura, ¿no?
-Para ganar el máximo título ajedrecístico no basta con la sabiduría que dan los años. En el ajedrez moderno la capacidad de resistir a una gran tensión nerviosa y física viene desempeñando un papel cada vez mayor, lo que ya es una ventaja para los jóvenes. De todas maneras, creo que es imposible obtener la corona mundial antes de los 20 años.
-¿Quién fue su primer maestro de ajedrez?
-Comencé a jugar a los cinco o seis años. Mamá me enseñó a mover las piezas y papá, que desgraciadamente murió cuando yo tenía 7 años, me enseñó las bases del juego. Pero mi primer maestro de lo que podríamos llamar el "gran ajedrez" fue Mijail Botvínnik. Yo estudié desde los 12 años en la escuela por correspondencia que él dirigía.
¿Quién es su actual entrenador?
-Alexandr Nikitin (Moscú) y Alexandr Shakárov (Bakú), que trabajan conmigo desde mi infancia; Yevgueni Vladímirov, maestro internacional de Almá Atá; Guennadi Timóschenko, gran maestro de Novosibirsk y Iósif Dorfman, gran maestro de Lvov. Pero mi principal entrenador continúa siendo mamá. Ella me comprende muy bien y yo siempre sigo sus consejos.
-¿Está usted de acuerdo con que, como agudamente observó un gran maestro, después de estos dos últimos matches, a Kárpov habría que otorgarle el título de "entrenador benemérito de Kaspárov"?
-He tenido una gran suerte al encontrar en mi camino a un ajedrecista de la categoría de Anatoli Kárpov. Los matches que he jugado con él han sido una magnífica escuela que me ha permitido conquistar nuevas cimas en el arte ajedrecístico.
-¿Qué lugar ocupa el ajedrez en su vida?
-Sin él no imagino mi vida. El ajedrez me ha ayudado a comprenderme mejor a mí mismo, a elegir mi camino.
-¿A qué se refiere concretamente? ¿Qué otros intereses tiene usted, además del ajedrez?
-Siempre he sentido inclinación por las humanidades. Actualmente estoy terminando el Instituto de Lenguas Extranjeras de Azerbaidzhán. Estudio inglés y alemán. En los últimos tiempos siento una fuerte atracción por la filosofía y la historia, disciplinas que espero estudiar seriamente en el futuro.
-¿Y qué hay entonces de la difundida opinión que el ajedrecista necesita tener una inteligencia matemática?
-Simplemente no estoy de acuerdo con ella. Naturalmente, uno debe poder calcular muy bien las variantes, valorar la posición y las perspectivas. Pero el ajedrez tiene otro aspecto, más creador, la intuición, la fantasía, la posibilidad de llegar a ciertas profundidas donde el puro cálculo matemático no sirve.
-¿Cómo, entonces, definiría usted el ajedrez moderno?
-Francamente hablando, incluso ahora, que he alcanzado la cumbre, soy incapaz de contestar a esa preguntar. Y por fortuna, que no por desgracia. Porque el ajedrez es un número infinito de enigmas. Quizá sea justamente debido a este carácter enigmático y paradójico que el ajedrez no ha muerto con el tiempo. Los escaques son para mí lucha y deporte, aunque también con todas las fibras de mi corazón os siento como una aleación de ciencia arte.
¿Cree usted que, como algunos afirman, con la ayuda de la hipnosis y la parasicología se puede influir en el resultado de la lucha por la corona mundial?
-Personalmente nunca he sentido que mi pensamiento haya sido interrumpido por la intervención de otra persona. Estoy convencido de que vence aquel que juega mejor.
-Ustedes jugaban cinco horas seguidas al día. ¿Tenían posibilidades de relajarse, de descansar el uno del otro durante la partida?
-Sí, para ello existían dos habitaciones tras bastidores. Allí podíamos aislarnos y comer algo (yo tomaba té, café y comía chocolate) mientras seguíamos observando la escena a través de televisores.
-Hablando de comer, ¿cómo se alimentaba usted durante el match?
-Antes de la partida generalmente me como un gran bisté con papas fritas. En tiempos normales prefiero los platos que prepara abuelita, particularmente elborsch (sopa de col y remolacha) y el dolmá (plato caucasiano de carne envuelta en hojas de parra).
-¿Qué otros deportes lo atraen?
-El fútbol. Al día siguiente de haber terminado el campeonato mundial, jugué de delantero en el partido contra los periodistas moscovitas. Además del fútbol me gusta nadar, correr y andar en bicicleta de carrera.
-¿Qué prefiere cuando descansa: el deporte, la música o la lectura?
-De ser posible, las tres cosas. A los cuatro años empecé a leer. Me gustan autores como Gorki, Hemingway, Feuchtwanger. A menudo releo los libros que me han impresionado, por ejemplo Cien años de soledad de García Márquez. De los músicos clásicos el que más me gusta es Mozart.
-¿Leía usted mientras disputaba el título los comentarios que sobre el match se hacían en los periódicos o por la TV.?
-Durante el primer match, a veces; durante el segundo, nunca. No quería despilfarrar mis emociones ni mis nervios. En los minutos de descanso leía Ideas acerca de la filosofía de la historia de la Humanidad de Johann Gottfried Herder.
-Permítame tocar el tema de su vida privada. ¿Cuándo el nuevo rey del ajedrez nos presentará a su reina?
-No creo que eso suceda muy pronto. Encontrar la "jugada correcta" en este asunto no es más fácil que convertirse en campeón mundial.
-En Occidente hay quienes opinan que a una persona de un pensamiento ajedrecístico tan poco común y paradójico como el suyo le quedarán estrechos los límites de un sólo país...
-Habladurías sin base alguna. No sé a quién le convendrían, pero son absurdas.
-En su opinión, ¿qué papel desempeña el campeón mundial en el progreso del ajedrez?
-Los campeones siempre han marcado hitos en la historia del ajedrez, y su creación ha dado nuevos impulsos al juego. En lo que a mí se refiere, creo que lo que he logrado es el lógico éxito de la escuela soviética de ajedrez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su opinión es bien recibida.